Elon Musk ha iniciado un proceso legal contra OpenAI, la empresa de inteligencia artificial (IA) que ayudó a fundar en 2015. En los documentos presentados en un tribunal de San Francisco, Musk acusa a los líderes de OpenAI de traicionar la misión fundacional de la empresa, que originalmente se concibió como una entidad sin fines de lucro.
Según Musk, los recientes cambios en la junta directiva de OpenAI sugieren que la empresa ahora es efectivamente una subsidiaria de Microsoft, lo cual, según él, constituye un incumplimiento del contrato original. OpenAI fue establecida con la visión de desarrollar una inteligencia artificial general (IAG), es decir, una IA que supere las capacidades humanas en todos los aspectos cognitivos, con un enfoque en garantizar que esta tecnología sea segura para la humanidad.
Sin embargo, Musk alega que OpenAI ha cambiado su enfoque hacia la búsqueda de beneficios económicos en secreto, lo que podría tener consecuencias catastróficas para la humanidad. Las autoridades antimonopolio de Estados Unidos y Europa también están investigando los vínculos entre OpenAI y Microsoft.
Esta disputa legal no es nueva, ya que Musk ha acusado previamente a Microsoft de ejercer control sobre OpenAI. Aunque ambas empresas han negado estas acusaciones, Microsoft ha sido uno de los principales inversores en OpenAI desde 2019 y ha inyectado miles de millones más en la empresa de inteligencia artificial el año pasado.
La controversia se intensificó cuando la junta de OpenAI despidió al director ejecutivo Sam Altman en noviembre pasado, y Microsoft intervino ofreciendo alojamiento a cualquier miembro del personal que estuviera descontento con su despido. Altman fue posteriormente readmitido, y Microsoft obtuvo un puesto como observador en el consejo de OpenAI después de la destitución de los miembros críticos de Altman.
