La NASA ha logrado un hito sin precedentes en la exploración espacial: la captura de la primera imagen de un “arcoíris solar”. Este fenómeno visual único no solo representa un avance tecnológico, sino que abre una ventana para comprender mejor el comportamiento del Sol y su interacción con el polvo cósmico que lo rodea, lo que tiene implicaciones directas para el clima espacial y la protección de infraestructuras terrestres.
¿Qué es el “arcoíris solar” y cómo difiere del arcoíris común?
A diferencia del clásico arcoíris que observamos tras la lluvia, formado por la refracción de la luz solar en gotas de agua, el “arcoíris solar” es un fenómeno visual basado en la dispersión y polarización de la luz del Sol al interactuar con partículas de polvo cósmico en el espacio cercano al astro rey.
La imagen obtenida revela cómo las ondas de luz solar se alinean en ciertas direcciones al atravesar este polvo, un proceso conocido como polarización. Los colores que se ven en la imagen no corresponden a los tonos naturales, sino que codifican información sobre la dirección e intensidad de esa polarización, algo invisible para el ojo humano sin instrumentación especial.
Tecnología detrás de la imagen: el papel de la misión PUNCH y el instrumento WFI-2
La fotografía revolucionaria fue tomada el 18 de abril de 2025 gracias a la misión PUNCH (Polarimeter to Unify the Corona and Heliosphere), un proyecto que utiliza una constelación de cuatro satélites para estudiar el viento solar y su impacto en el sistema solar.
El equipo científico empleó el instrumento WFI-2, uno de los tres Wide Field Imagers a bordo, equipado con filtros polarizadores que funcionan de forma similar a ciertas gafas de sol especiales. Estos filtros permitieron detectar cómo la luz se modifica al pasar a través del polvo zodiacal que orbita el Sol.
Los datos recolectados se transformaron en una imagen coloreada que muestra la polarización de la luz solar, donde cada color indica un tipo y grado diferente de interacción con las partículas del polvo. Por ejemplo, áreas con tonos azul oscuro representan una fuerte polarización diagonal, mientras que los verdes claros denotan una polarización más suave y horizontal. Además, la imagen incluye referencias astronómicas como los cúmulos estelares de las Pléyades y las Híades, que ayudan a validar la precisión de la observación.
La misión PUNCH: un paso clave para entender el clima espacial
PUNCH es un proyecto pionero que se enfoca en la región donde la atmósfera solar, o corona, se extiende hacia el espacio, transformándose en viento solar. Este fenómeno afecta la Tierra y puede alterar comunicaciones, redes eléctricas y satélites.
Con cuatro satélites pequeños trabajando en conjunto, PUNCH ofrece una visión continua y detallada del entorno solar, diferente a otras misiones que se centran en el Sol mismo. Su capacidad para observar la dinámica del polvo cósmico y el viento solar permitirá anticipar fenómenos que impactan directamente nuestra vida diaria.