Shanghái albergará el megaproyecto energético con inversión de 557 millones de dólares
Tesla fue seleccionada por el gobierno local de Shanghái para construir la batería más grande de toda la red eléctrica china, en una jugada que confirma la voluntad de China de priorizar la eficiencia energética por encima de sus tensiones comerciales con Estados Unidos. El ambicioso proyecto, con una inversión de 557 millones de dólares, estará operativo en 2027 y busca responder a la creciente necesidad de almacenamiento ante el avance imparable de las energías renovables en el país.
Una estación para estabilizar la red más grande del mundo
El sistema de almacenamiento será mayor que el actual parque de baterías de 1 GWh en Shandong y permitirá comprar energía cuando la demanda es baja y revenderla durante los picos de consumo, estabilizando la red y reduciendo el riesgo de apagones. Este tipo de soluciones se vuelve esencial para un país que lidera la capacidad mundial de generación renovable y que, solo en 2024, instaló 329 GW en nuevas fuentes limpias.
Megapacks: la apuesta energética de Tesla
La estación utilizará Megapacks, los módulos de batería desarrollados por la división energética de Tesla, cada uno con una capacidad de 3,9 MWh. Estos dispositivos han sido clave en el crecimiento del negocio energético de la empresa de Elon Musk, que ya ve en este sector uno de sus pilares estratégicos.
La fábrica que proveerá los Megapacks para el proyecto comenzó a operar en febrero en Lin-gang, una zona industrial que también alberga la conocida Gigafactory de vehículos eléctricos de Tesla. En apenas cuatro meses, la planta ha producido más de 100 Megapacks, demostrando su capacidad para abastecer grandes proyectos a ritmo acelerado.
Colaboración con un competidor
El acuerdo también llama la atención por el contexto: Tesla competirá en territorio de gigantes locales como CATL y BYD, que dominan más de la mitad del mercado global de baterías. Sin embargo, el gobierno chino ha dejado claro que la prioridad es garantizar el volumen de almacenamiento necesario para su ambicioso plan energético. La meta para 2025 es alcanzar 40 GW de capacidad de almacenamiento, cifra que seguirá creciendo a medida que se amplíen las instalaciones renovables.
Un movimiento estratégico de doble beneficio
Para Tesla, este proyecto representa una puerta de entrada privilegiada al sector energético chino, el mayor y más dinámico del mundo. Para China, es una oportunidad para asegurar infraestructura crítica con tecnología probada, sin frenar su transición energética. Aunque compitan, los actores del sector parecen coincidir: hay espacio y necesidad para todos.
