¿Tu celular va lento? Prueba estos ajustes.
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¿Qué función afecta el rendimiento del celular?
Un teléfono lento puede generar molestia en el uso diario, sobre todo cuando tarda en abrir aplicaciones o se congela en medio de una tarea. Aunque muchos creen que la única salida es comprar un dispositivo nuevo, en realidad existe una alternativa sencilla que mejora el desempeño. La clave está en desactivar las animaciones del sistema en los equipos con Android.
Estas animaciones son los efectos visuales que acompañan cada acción: al abrir una app, pasar entre pantallas o volver al inicio. Su objetivo es ofrecer una experiencia más atractiva, pero requieren memoria y procesador, lo que significa una carga extra en celulares de gama media o baja o en equipos con varios años de uso.
Según la empresa de seguridad informática Avast, estos efectos reducen la velocidad de respuesta del dispositivo al ocupar recursos que podrían usarse en funciones más importantes.
¿Cómo se desactivan las animaciones en Android?
El ajuste se encuentra dentro de las Opciones de desarrollador, un menú oculto en la mayoría de los teléfonos. Para acceder se debe seguir un procedimiento específico:
Primero, hay que ir a Ajustes y entrar en la sección Acerca del teléfono o Información del dispositivo. Después, se debe pulsar varias veces sobre la opción Número de compilación hasta que aparezca un mensaje que confirma la activación del menú de desarrollador.
Una vez habilitado, el usuario debe regresar a Ajustes y entrar en Opciones de desarrollador. Dentro de este apartado es necesario modificar tres parámetros: escala de animación de ventana, escala de transición y escala de duración de animación.
Para obtener un mejor rendimiento se recomienda elegir “Animación desactivada”. Otra alternativa es colocar cada opción en 0.5x, lo que mantiene un ligero efecto visual pero con un menor impacto en el sistema.
¿Qué ventajas ofrece este cambio?
Este ajuste no elimina herramientas del dispositivo ni genera riesgos en el sistema operativo. Lo único que hace es suprimir elementos gráficos secundarios que suelen ralentizar el teléfono.
Tras aplicar la modificación, el efecto se percibe de inmediato:
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Las aplicaciones se abren con mayor rapidez.
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Los menús responden con más agilidad.
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La navegación se vuelve fluida.
Además, este método contribuye a extender la vida útil del celular, especialmente en equipos con varios años de uso. Quienes prefieren un teléfono ágil sin invertir en un modelo reciente encuentran en este cambio una opción práctica y gratuita.
Otra ventaja es que se trata de un ajuste reversible. Si el usuario desea volver a la experiencia visual original, solo debe restaurar los valores iniciales en el mismo menú.
En un momento en que la renovación de dispositivos suele implicar altos costos, este sencillo cambio se presenta como una alternativa accesible para mejorar el rendimiento sin afectar el funcionamiento del sistema.
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