Nueva sustancia promete beneficios mentales sin los efectos clásicos del “viaje”
Una startup biotecnológica ha desarrollado un fármaco experimental con potencial para tratar trastornos mentales sin inducir alucinaciones. Nombrado MSD-001, el compuesto fue creado por la empresa Mindstate Design Labs utilizando herramientas de inteligencia artificial para simular los efectos terapéuticos de los psicodélicos sin generar experiencias extremas.
Este avance representa un paso importante para el uso médico controlado de sustancias psicoactivas, especialmente en casos de depresión resistente, ansiedad, estrés postraumático y otros trastornos psiquiátricos.
Durante años, los psicodélicos como el LSD o la psilocibina han mostrado beneficios terapéuticos prometedores. No obstante, sus efectos secundarios —alucinaciones intensas, pérdida de sentido de identidad y emociones abrumadoras— han frenado su aceptación clínica. Mindstate busca cambiar esa narrativa.
Una molécula diseñada con inteligencia artificial
Fundada en 2021 y respaldada por Y Combinator, así como por fundadores de empresas como OpenAI y Neuralink, Mindstate Design Labs combinó datos bioquímicos con más de 70 mil reportes de experiencias psicodélicas para desarrollar el fármaco. La información fue extraída de ensayos clínicos, redes sociales, foros especializados e incluso de la dark web.
Con esa base, crearon MSD-001, una molécula derivada de la 5-MeO-MiPT, diseñada para actuar directamente sobre el receptor de serotonina 2a, relacionado con los estados mentales alterados, pero evitando las rutas cerebrales que desencadenan visiones complejas o disociación profunda.
El director ejecutivo de la empresa, Dillan DiNardo, describió a MSD-001 como “el psicodélico menos psicodélico que existe”, aludiendo a que induce ciertos efectos cerebrales similares a drogas como la psilocibina, pero de manera controlada y sin pérdida de contacto con la realidad.
Ensayos clínicos muestran efectos medibles y seguros
Los ensayos de fase 1 se realizaron en el Centro de Investigación de Drogas Humanas en los Países Bajos, con la participación de 47 voluntarios sanos. Los resultados indicaron que el compuesto fue bien tolerado, sin efectos adversos graves.
Los participantes reportaron emociones intensificadas, mayor introspección, pensamiento más libre y una percepción más vívida de colores. Sin embargo, no se presentaron síntomas clásicos de un “viaje psicodélico”, como visiones, fragmentación del ego o experiencias místicas. Mediciones de movimiento ocular e imágenes cerebrales confirmaron patrones similares a los inducidos por psicodélicos tradicionales, pero en un rango moderado.
El objetivo: mejorar sin alucinar
Mindstate sostiene que los beneficios de los psicodélicos no dependen necesariamente de las alucinaciones, sino de su capacidad para estimular la neuroplasticidad, es decir, la formación de nuevas conexiones neuronales. Según sus estudios, este proceso puede llevar a mejoras significativas en la salud mental, aun sin estados extremos de conciencia.
“La droga entra en el cerebro y hace lo que pretendemos que haga”, señaló DiNardo. “La tesis era que, si eliminábamos todas esas otras interacciones bioquímicas, obtendríamos una droga bastante similar al tofu para los estándares psicodélicos”.
El siguiente paso será combinar MSD-001 con otras sustancias para modular estados específicos, como reducción de ansiedad o mejora del enfoque cognitivo. La empresa ve futuro en terapias personalizadas que ayuden a tratar fobias, trastornos compulsivos y alteraciones del ánimo sin que los pacientes tengan que pasar por experiencias intensamente psicodélicas.
