Alemania apaga su energía nuclear

Alemania ha dado un importante paso en su política de transición energética al apagar su última central nuclear, pese a las dudas que existen sobre la capacidad del país para garantizar un suministro eléctrico estable y seguro en el futuro

 

La central nuclear de Gundremmingen, situada en el estado de Baviera, cesó su actividad en la noche del jueves 16 de junio, convirtiéndose en la última central nuclear en operación del país en cerrar sus puertas. La decisión de cerrar las centrales nucleares alemanas se tomó en 2011, tras el accidente nuclear de Fukushima en Japón, y se enmarca en la política energética de transición del país hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.

La energía nuclear ha sido durante décadas la principal fuente de energía en Alemania, pero el país ha estado trabajando en los últimos años para reducir su dependencia de ella y aumentar la producción de energía renovable. El objetivo a largo plazo es lograr que el 80% de la energía producida en el país provenga de fuentes renovables para el año 2050.

Sin embargo, el cierre de las centrales nucleares ha planteado importantes desafíos para Alemania en cuanto a la seguridad energética. La energía nuclear es una fuente de energía constante y confiable, y el cierre de las centrales nucleares ha llevado a un aumento en la dependencia del país de las energías renovables intermitentes, como la solar y la eólica, que son menos predecibles y pueden ser más vulnerables a las condiciones meteorológicas.

Para garantizar el suministro eléctrico del país, Alemania ha tenido que aumentar la capacidad de sus redes de energía y diversificar sus fuentes de energía, incluyendo la importación de electricidad de otros países europeos. Además, el país ha tenido que buscar formas de almacenar la energía generada por las fuentes renovables para su uso posterior.

A pesar de estos desafíos, Alemania ha logrado importantes avances en su transición energética. En 2020, las energías renovables representaron el 47% del suministro eléctrico del país, y se espera que esta cifra siga aumentando en los próximos años.

El cierre de la última central nuclear de Alemania es un hito importante en la lucha del país por una energía más limpia y sostenible. Si bien existen incertidumbres y desafíos en el camino hacia la transición energética, el compromiso y la determinación de Alemania para lograr un futuro energético más sostenible son un ejemplo para el mundo.

Con referencia de Cadena Política

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